DOSTOYEVSKI un poema de Henry Ortiz
El nervio que se encrespa y la mano que tiembla Acompañan los ojos extraviados De un hombre de noches blancas Entre vértigos y frio Heredados por la epilepsia Humillado y ofendido Intenta encender la vela Moja su pluma en tinta fiada. Escribe garabatos en una hoja amarilla Recuerda: el padre asesinado el hermano y la esposa muertos En Sonia que agoniza afuera el pelotón de fusilamiento El congelado infierno La Cruz Siberia Evoca sin querer a la humanidad entera (Tocan la puerta) Es Ana, Sonia ha perecido Llora Fedor desconsoladamente Mientras las líneas del Idiota se dibujan en su cabeza. Henry Ortiz